27 de enero de 2011

Demostraciones

- Dime una cosa, y responde con total sinceridad por favor!¿Me quieres.?

De repente se respira un silencio incómodo en toda la habitación. La cara de ella empieza a cambiar, sus facciones se hacen más notorías y grandes pero su corazón empequeñece, se vuelve cada vez más insignificante.
Él, de repente, contesta sin preaviso..

- Más de lo que ambos sabemos y creemos.

- ¿Y cómo sé que lo que me dices no es falso?¿Que no es todo una mentira?

Ahora no parecen ni fracciones de segundo, lo que pasa entre una frase y otra...

- Por que tengo una vida entera para demostrarte que no miento.

La cara de ambos se torna diferente. Ella, luce la sonrisa más bonita que se ha puesto jamás, ahora su corazón se hace enorme. Él, tiene cada centímetro de su piel repleto de felicidad. De repente la habitación se llena de amor, de ese que pocos conocemos, de aquel del cual ellos acaban de ser conscientes, de amor del de verdad.


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