Pasa el tiempo, cambian las cosas...

No es una pequeñaja, ni es una mejor amiga, no es eso para mi. Es mi hermana pequeña, mi hermana.

Se puede decir que yo solo tengo un hermano pequeño. Pero claro, a mi lo que la gente diga o crea me da igual. Asique yo digo que también tengo una hermana pequeña.

La nuestra no es como todas las hermandades, la nuestra es peculiar, lo sé. No regañamos por la paga, ni nos dejamos la ropa sin más. No discutimos por tonterias, ni nos tiramos de los pelos detrás de máma y pápa. No dormimos juntas todas las noches, ni nos peleamos por el baño por las mañanas. Pero lo que si hacemos es entendernos, pocas veces pero las suficientes para llegar a aceptarnos la una a la otra. También nos gusta hablar ya sea bien o mal, de nosotras o de la gente. Pero hablar, hablar sin parar de reír hasta que nos duelen tanto las costillas que tenemos que obligarnos a dejar de hacerlo. Incluso a veces nos picamos, empezamos a chincharnos de manera tonta hasta terminar cada una en una esquina de la habitación enfadadas y sin respirar, aunque como se sabe la respiración no se retiene enserio, pues nuestro enfado tampoco es serio. A veces incluso somos capaces de contarnos los mayores secretos sin miedo a que estos se esparzan por el mundo. A parte de contarnos uno a uno nuestros fallos y virtudes ( que por suerte para mi, ella tiene muchas). Pero lo que más me gusta hacer es quererla, quererla mucho. Quererla de manera que siempre intento protegerla, a mi manera. Para que nunca y repito NUNCA le pase nada, nada que pueda alterar el curso de su felicidad para consigo misma. Quererla hasta el punto de llegar a sentir a veces que es mi hermana pequeña de palabra, y corazón.


_ Porque tienes que ser tú que eso vale mucho, porque tienes que enfrentarte a todas y cada una de las adversidades que se te ponen en el camino, porque ser 'valiente' no es solo cuestión de suerte...! -Y yo ahora un año después añadiría algo así como...- Porque aunque no queramos, las cosas cambian. Por ello hay que recordar siempre los buenos momentos y no dejar que los malos nos opriman por completo...