- No sufras, por favor.
- Ma...
- Hija, tienes que prometérmelo.
- Lo siento mamá... no puedo.
- ¿Recuerdas lo que te decía cuando eras pequeña siempre que venías con papá a verme al hospital y luego no querías irte a casa?
- ... (Ella no podía parar de llorar)
- Crecer es aprender a despedirse... cariño mío. Y tú ya estás echa toda una mujer, ya has crecido, y espero que también hayas aprendi...
- Y tú ¿recuerdas lo que te decía yo siempre que me decías eso, mamá?
- Hij... (Ahora era su madre quién casi no podía aguantar las lágrimas)
- Pues sigo sin querer irme a casa, sin mi madre. Y aún, quiero ser como peter pan... (Y entre sollozos se lanzó a darle a su madre, el que sabía que sería, uno de los últimos abrazos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario