Me cansé de sostener tus mentiras con mis sonrisas.

Deja de hablarme de amor y otras mentiras piadosas. Ya no te creo, o al menos ya no finjo hacerlo. Me cansé de sostener tus mentiras con mis sonrisas. Ya sé que sólo soy sexo y tú, siempre has sabido que eres mucho más que eso. Pero no por ello hemos cambiado, saber la verdad nunca nos ha hecho actuar de otra manera. Tú siempre fingiendo quererme y yo, que nunca fingí el aguantarte. Pero al parecer se acabó. Algo ha deteriorado éste escenario en el cual llevamos actuando tanto tiempo, y todo terminó. La función ya no es lo que era, nadie se lo cree. Ni siquiera nosotros mismos nos creemos, ya no creemos. El telón se ha ido desgastando con el paso del tiempo, y hasta la manivela que permitía correrlo de vez en cuando para el cambio de vestuario se ha oxidado con los años, como era de esperar. Con lo cual la función empezó a ser continua y bien se sabe que eso no hay actor que lo aguante. Además, ninguna obra por real que parezca aguanta una vida entera en cartelera. Y como siempre se dice, resultó ser verdad, la realidad le ganó a la ficción. Pudieron tus ganas de follar, a mis ganas de hacer el amor. Saltó a la luz la realidad de tu mentira y se desplomo sobre nosotros el escenario, con el decorado de ficción.