Extraño tu manera de hacer el café o tu simple forma de andar. Tu olor por las mañanas y cada beso
de estas. El pequeño cosquilleo que sentía cada vez que te acercabas o me susurrabas muy despacito, en el cuello. Esa compenetración que teniamos con solo mirarnos. Como envenenabas mi cabeza con palabras obscenas y actos impuros que a tu lado parecian tan puros y perfectos. Pero lo que más extraño de todo es tu manera de mirarme, esa, que me hacia sentir(me) única y especial.
2 comentarios:
Supongo que hay personas que hacen nuestro mundo más bonito con solo estar ahí.
Y que feo es el mundo cuando están un poco lejos...
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