27 de julio de 2010

Déjame solo un rato

Déjame decir que ya nada es lo que parece y que no todo ha vuelto a la normalidad. Déjame aceptar que no era tan fácil como yo creía, aunque tan difícil como tú pensabas. Déjame reconocer que todo ha cambiado un poco, un poco más de lo que me gustaría. Déjame afirmar con la cabeza cuando me preguntas si se me hace algo raro el presente después de todo el pasado que quedó antes de este. Déjame un tiempo - espacio que me devuelva a todo aquello que ya conocía a la perfección. Déjame decirte algo, aunque no lo tenga muy claro, ni sepa como hacerlo, ya. Déjame, en paz. O mejor aún. A pesar de todo... No me dejes.

No hay comentarios: